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lunes, 10 de junio de 2024

Jade de la suerte o crasula ovata.

 

La Crassula ovata, más conocida como jade de la muy buena suerte o crásula, es una suculenta nativa del sur de Asia y pertenece a la familia Crassulaceae. Tiene forma de un arbusto con el tronco marrón y muy ramificado. El follaje se compone de hojas ovaladas y carnosas de un color verde brillante. En ocasiones el borde de las mismas puede presentar una coloración rojiza.

La floración se produce entre la primavera y el verano, las flores son de color rosa o blanco y tienen forma de estrella, son hermafroditas y se agrupan en racimos. La Crassula ovata se puede cultivar tanto en maceta como bonsái, o en el suelo anda muy bien.

                                             


Es un arbusto muy común y popular que podemos encontrar en cualquier centro de jardinería e incluso en grandes superficies. Es muy fácil de cultivar pues no necesita apenas cuidados y es muy resistente. El jade es de rápido crecimiento y puede llegar a medir hasta 2 metros de altura y otros tantos de envergadura.

Para su cultivo le buscaremos un lugar soleado, aunque un poco de sombra en las horas en que es más fuerte el sol no le irán nada mal. El suelo puede ser pobre e incluso pedregoso, un suelo suelto, arenoso y bien drenado le va fantásticamente. Los riegos deben hacerse cuando el suelo esté bien seco, es sensible al exceso de humedad. Soporta heladas de hasta -7ºC y aunque no precisa poda es conveniente cortar las ramas y las hojas secas.

Se reproduce con una facilidad pasmosa tanto por esquejes de ramas como de hojas. Se aconseja que la reproducción por esquejes se realice en primavera, aunque en climas templados se puede llevar a cabo durante prácticamente todo el año. Raramente sufre el ataque de insectos, en este caso se pueden retirar con un paño empapado en una mezcla de agua y alcohol. El mayor peligro como hemos dicho antes es la pudrición de la raíz por exceso de humedad.

El cultivo de la Crassula ovata en el suelo, por su poca resistencia al frío, será sólo posible en lugares de clima templado donde raramente la temperatura baje de -4ºC y ello durante cortos periodos de tiempo y sobre todo en condiciones de humedad alta. La temperatura ideal para el crecimiento de la planta está situada entre 20-25ºC y para el periodo de latencia entre 10-12ºC. para gozar de una saludable y sana planta de la buena suerte.

martes, 23 de abril de 2024

Como enraizar suculentas por esquejes.

Reproducir crasuláceas es una operación tan sencilla y da tan buenos resultados que a poco que te aficiones tendrás un montón de plantas de este tipo en tu jardín. Son muy agradecidas y de bajo mantenimiento, sobre todo si vives en una zona geográfica de clima mediterráneo o de clima seco. En cambio, si vives en un lugar de inviernos muy duros puede resultar un poco más complejo, pero resguardándolas en invierno y procurando que dispongan de un buen drenaje durante la época de lluvias también tendrás éxito con las plantas crasas.

 

Vamos a ver cómo podemos reproducir nuestras suculentas a partir de cortes de plantas de este tipo que tengamos en casa o que nos hayan regalado, La preparación del sustrato es fundamental para tener éxito en la reproducción y posterior desarrollo de las plantas crasas. Compondremos un sustrato liviano pinocha una parte de arena.

                                               


Otra parte de perlita, la perlita nos proporciona aireación y drenaje al mismo tiempo. Además, actúa como reservorio del agua de riego que a continuación añadiremos otra parte de vermiculita. También mejora la aireación y drenaje y acumula humedad y nutrientes que irá liberando lentamente a la planta. La perlita y la vermiculita son una buena base para el desarrollo de las raíces de las suculentas. Obviamente también agregaremos sustrato del que usemos normalmente para acabar de completar el suelo para nuestras suculentas, va liberando lentamente.

Regamos nuestra composición personal de suelo para suculentas. Con un buen aporte hídrico mejoraremos las posibilidades de enraizamiento. Mezclamos bien todos los componentes del suelo para crear una superficie homogénea para la reproducción de los cortes. En una bandeja de cultivo, semillero o similar colocamos una servilleta de papel en el fondo. Nos ayudará a retener la humedad que luego liberará lentamente al suelo.

 

Rellenamos la bandeja o maceta con el sustrato que hemos compuesto anteriormente. Este sustrato también va muy bien para el cultivo de cactus. Preparamos los cortes que tenemos para garantizar su enraizamiento. Los habremos cortado con poco tallo y es precisa una cierta preparación del corte quitaremos las hojas de la parte inferior dejando el esqueje libre de 1.5 cm aproximadamente. Al mismo tiempo quitaremos cualquier brote o flor que pueda presentar el corte, nos interesa que éste dedique toda su energía al enraizamiento.

 

Cuando tengamos listos todos los esquejes de suculenta comenzaremos a hincarlos en el sustrato. Procurando que el esqueje, quede con espacio suficiente para que los cortes no se molesten unos a otros. Así nos aseguramos de que tengan suficiente terreno donde poder sacar el nutriente que precisarán para el enraizamiento y también para que las raíces de cada corte no se mezclen con las de los demás.

Las hojas que antes quitamos a cada corte de la planta podemos aprovecharlos también para reproducir más suculentas. Hemos de cerciorarnos de la buena salud de las hojas, deben estar duras y sin síntomas de flaccidez. Simplemente hincarlas verticalmente en el sustrato. Nos aseguraremos de que el sustrato tenga suficiente humedad. Entre las cuatro y seis semanas desde que realizamos el cultivo apreciaremos el crecimiento de los cortes. Será el momento de trasplantarlos a macetas individuales.

   


domingo, 24 de marzo de 2024

ADORNOS PARA CENTROS DE MESA O HABITACIÓN

 

Los cactus y las suculentas, son plantas grasas que no necesitan grandes cuidados ni un mantenimiento excesivamente elaborado, sus formas variadas y sus múltiples posibilidades además de su gran resistencia abren un amplio abanico de opciones que se introducen en la decoración de centro de mesas o de nuestros hogares, las encontramos en tamaños medianos o grandes, pero sobre todo se lleva a decorar con cactus exagerado grande, luminosos con presencia. Estos serán perfectos en ambientes relajados en los que queramos crear un punto de atención. Suelen combinarse con macetas artesanales de cerámica, para enfatizar todavía más la esencia natural, de la casa.

                                             


Además de utilizar el maxi cactus, para crear un rincón llamativo o un centro de mesa, este se convierte en el máximo protagonista, también podemos optar por las combinaciones y mezclas de distintas especies de cactus y suculentas. Jugamos con los colores y tamaños y podemos obtener composiciones muy selváticas y atractivas para decorar ambientes....

A diferencia del resto de las plantas, los cactus pueden abrir sus flores durante el día o durante la noche. En ambos casos la apertura de la corola se produce cuando hay poca luz para evitar exponerla a temperaturas elevadas.

Las flores que producen los cactus suelen ser de grandes dimensiones, de colores muy vistosos e incluso olores embriagadores. Con todo ello consiguen atraer a polinizadores que participen en la aparición de sus frutos (muchos de ellos son comestibles).

 

viernes, 22 de marzo de 2024

Cactus y crasas:

 

Técnicas fáciles de cultivo y mantenimiento

Los cactus y el resto de las crasas o plantas suculentas son vegetales que presentan la particularidad de tener tejidos carnosos ricos en agua. Su capacidad de almacenar agua en las células los hace resistentes a las condiciones climáticas secas y áridas. Es posible cultivar estas plantas en una maceta para decorar interiores, siempre y cuando se conozcan las técnicas de mantenimiento que permitan por ejemplo la adaptación a un nuevo medio ambiente en lo que respecta a la luminosidad y la frecuencia de riego.

 

 

Los cactus son las plantas que conforman la familia de las cactáceas, que posee más de 200 géneros; algunos de los más conocidos son Opuntia, Cereus y Epiphyllum. El resto de las crasas, por su lado, tienen necesidades en agua más importantes, y podemos mencionar entre ellas los áloes, los agaves, las crassulas y las echeverias. Al desarrollar flores de hermosos colores y desprender un aroma particular, las crasas atraen a los insectos polinizadores.

Información general sobre los cactus y las crasas.

                                       


 Originarias de América, las cactáceas son plantas suculentas introducidas en Europa en el siglo XVII. Utilizado como cerco defensivo o en la alimentación en sus regiones de origen, los cactus y las crasas en general se han convertido en plantas decorativas por derecho propio para interiores, terrazas o jardines de diversas partes del mundo. El período de latencia, útil para el crecimiento y la floración, es el período de reposo invernal.




 Para no perturbar esta etapa, las plantas deben estar en un ambiente luminoso, fresco y seco, con temperaturas que no excedan los 12°C. La aclimatación debe llevarse a cabo a mediados de mayo, colocándolas de forma gradual en el exterior. Este procedimiento es indispensable para evitar quemaduras en las hojas. Una aclimatación insuficiente se evidencia en la aparición de manchas de color amarillo después de la exposición de las plantas a la luz solar. La temperatura nocturna de las plantas durante su invernación debe ser de 5°C para obtener bellas floraciones.

martes, 19 de marzo de 2024

Para el cultivo y cuidado de las suculentas

 Las suculentas son para muchas personas las plantas perfectas. Ya que son fáciles de cultivar y precisan de un mantenimiento muy bajo por lo general. Repasaremos a continuación algunos puntos sobre estas plantas que tal vez no tengamos demasiado claros.

 

Las suculentas son plantas que provienen de zonas áridas y que son capaces de retener el agua en sus hojas y tallos. Estas plantas se pueden encontrar en una enorme variedad de tamaños, formas y colores y pueden adaptarse a muy diversas condiciones de cultivo.

                                            


A veces en el mundo de la jardinería la terminología puede ser un poco confusa. Se llaman en jardinería suculentas a aquellas plantas de distinto origen genético que han desarrollado una mayor capacidad para almacenar agua en sus hojas y tallos. Así llamamos suculentas a plantas que pertenecen a muy distintas familias, agaváceas, aizoáceas, apocynáceas, asfoldeláceas, cactáceas, crasuláceas, didieráceas, euforbiáceas y portulacáceas.

 

Para cultivar suculentas con éxito necesitamos una exposición soleada de entre 6 y 8 horas. Precisan de un suelo suelto y drenado, arenoso o con grava fina son los ideales aunque en realidad pueden crecer casi en cualquier tipo de suelo siempre que cuente con el drenaje adecuado. Con lo dicho anteriormente deducimos que sus necesidades de agua no son muy marcadas, soportan bien la sequía por su capacidad para almacenar dicho elemento.

 

 Las regaremos sólo cuando el suelo esté bien seco, toleran muy mal los suelos encharcados y el riego excesivo. En primavera agradecerán una dosis de fertilizante equilibrado, que contenga partes iguales de nitrógeno, fósforo y potasio. En cuanto a cuidados de mantenimiento por lo general no precisan de ninguno, salvo excepciones, por ejemplo, el telefio o sedum de otoño que necesita ser recortado en otoño o a principios de primavera.

 

 Antes de escoger cualquiera de estas plantas nos aseguraremos que puede prosperar en el clima del lugar donde vivamos. De no ser así siempre podemos cultivarlas en interior. Las suculentas nos ofrecen un abanico de posibilidades enorme, podemos cultivarlas en el suelo o en macetas y tanto en interior como en exterior. También son plantas muy usadas en jardines verticales y para crear composiciones de plantas en diversos soportes.

 

                                                    

miércoles, 13 de marzo de 2024

CAUSAS POR LA QUE SE LES CAEN LAS HOJAS A LAS SUCULENTAS

 A veces en el mundo de la jardinería la terminología puede ser un poco confusa. Se llaman en jardinería suculentas a aquellas plantas de distinto origen genético que han desarrollado una mayor capacidad para almacenar agua en sus hojas y tallos. Así llamamos suculentas a plantas que pertenecen a muy distintas familias, agaváceas, aizoáceas, apocynáceas, asfoldeláceas, cactáceas, crasuláceas, didieráceas, euforbiáceas y portulacáceas.

Para cultivar suculentas con éxito necesitamos una exposición soleada de entre 6 y 8 horas. Es esencial para su crecimiento y floración, debe tener buena luminosidad, puede recibir el sol suave de la mañana, no el sol intenso.

Si está en sitio con sombra las hojas caen. El riego. El exceso o falta de riego, provoca que sus hojas caigan. Debe ser un riego moderado, tocar la tierra para volver a regar. No hacer el riego mojando sus hojas. El viento intenso, provoca que sus hojas caigan. Controlar la aparición de plagas y enfermedades que pueden provocar hojas amarillas o manchas negras o partes blandas en las hojas y caen. El exceso de fertilización o mal uso de productos químicos quema las hojas. Un suelo compacto, apelmazado, no permite el buen drenaje del agua y se acumula, provocando la caída de las hojas. Precisan de un suelo suelto y drenado, arenoso o con grava fina son los ideales, aunque en realidad pueden crecer casi en cualquier tipo de suelo siempre que cuente con el drenaje adecuado. Con lo dicho anteriormente deducimos que sus necesidades de agua no son muy marcadas, soportan bien la sequía por su capacidad para almacenar dicho elemento.

¿Cuál es la mejor manera de regar los helechos?

  Como riego un helecho?   ¡ Ah , los helechos ! Son plantas hermosas y exuberantes. Pueden ser un poco exigentes con el agua, pero una vez ...