_ Defoliación: de
las hojas del ficus, casi siempre depende de una mala exposición de la planta
que recibe, poca luz solar o bien una corriente de aire, si las hojas se
debilitan es síntoma de falta de aireación o excesivos riegos. Amarilleo de
hojas, también esto depende de exceso riegos o falta de nutrientes.
Hojas parcialmente
secas, quemadas, quiere decir que han sido expuestas al sol directo, controlar
su posición al sol.
Puntos rojizos en
el envés de la hoja podrían significar que está en presencia de cochinillas,
para ser seguro utilizar una lupa y observar, se caracteriza por tener una
especie de escudo protector, de color oscuro y consistente.
Especialmente si se
dan las condiciones de temperaturas favorables para su crecimiento (más de
15ªc) el daño mayor no radica en el consumo indiscriminado de savia, sino en la
celeridad con que pueden formar una colonia, si el ficus es muy grande y
plantado a cielo abierto del jardín de la casa podéis usar productos químicos
específicos, los tratamientos con insecticidas, deben ser bien eficaces,
Cochinillas, son
insectos blancos, rosados, amorronados, negro, se ubican en el envés de las
hojas y también, sobre troncos, las cochinillas segregan unas sustancias
azucaradas que atrae a un hongo, llamado fumagina, que tiene apariencia de
polvillo negro, el hongo habita en parte del haz de la hoja.
El hongo forma una
película llamada fumagina, sobre las hojas e impide el paso del sol, por lo que
la planta no puede preparar sus nutrientes, el daño no lo provoca la
cochinilla, sino el hongo que vive a expensas de ellas. Hay tener cuidado y no
confundirlo con tierra o suciedad, no es muy difícil controlar estas plagas,
pero, considerando la rapidez con que se producen, deben ser combatidos a
tiempo.
Un buen método preventivo, para las plantas de exterior, consiste en no mojar las hojas durante el riego y evitar mantener las plantas demasiadas juntas.