La planta de incienso tiene hojas de
color verde brillantes con un borde blanco crema. Sus hojas son muy
olorosas al igual que sus pequeñas flores, las cuales suelen confundirse con
las de la menta.
Esta es otra de la forma correcta de realizar multiplicaciones
esquejes de hojas de incienso, colocando una bandeja de arena luego sacar los esquejes
hojas de la planta madre de incienso, colocar sobre la arena.
No debemos olvidar que esos esquejes hoja sin raíces, se
va encontrar muy vulnerable y débil en la intemperie, por esta razón siempre se
recomienda que sea mejor colocar las hojas en un primer momento, y
temporalmente en una bandeja o maceta, ya que vamos a poder tener un control
mucho mayor de la situación y de los progresos del mismo. Si lo colocamos en
una maceta debemos colocar en el interior del mismo sustrato suelto, o
cualquier otro material que cumpla con las mismas funciones.
Para disfrutar de las propiedades de la planta de incienso,
podemos utilizarla de muchas formas diferentes: se puede añadir el aceite de
incienso en cremas para el rostro y para hacer masajes, hacer infusiones con
las hojas -que también pueden utilizarse como baño de vapor-.
También es especialmente importante el aroma, por lo que podemos
utilizar el aceite o simplemente quemar incienso para apreciarlo. Se puede
añadir un poco de aceite de incienso diluido en agua para hacer compresas.